¿Vas a lanzarte a comprar online? Ten cuidado con estas estafas

Cualquier excusa es buena para hacer unas cuantas compras online, ¿no te parece? Hace unos meses fue la Navidad, después las rebajas de enero y ahora viene San Valentín. Y, cuando no hay campañas de compras específicas, nos las inventamos. ¡Siempre hay un buen motivo para pasar un fin de semana en la red buscando un nuevo móvil, productos faciales, algo de ropa, o un regalo para nuestra pareja!

Hemos naturalizado tanto las compras online que destinamos cada vez más dinero a las plataformas de ecommerce. Amazon, Aliexpress, PC Componentes, etc. Seguro que conoces al menos una docena de tiendas digitales, e incluso puede que tengas tus datos de pago almacenados en muchas de ellas. ¡Esta es una de las cosas que no deberías hacer, por cierto! Pero hoy queremos alertarte de las posibles estafas que puedes encontrar al comprar online.

Tiendas falsas, estafas de phishing y las también conocidas campañas de smishing. Los peligros de comprar online son múltiples, así que es fundamental conocerlos para poder adoptar las medidas preventivas y necesarias o esquivar el sinfín de mensajes y plataformas fraudulentas que invaden la red.

Tiendas falsas

Hace algo más de un año, la policía desmanteló 49 tiendas online fraudulentas en España. Su funcionamiento era tan simple como podrías imaginar: preparaban una bonita interfaz, ofrecían productos a precios más bajos de lo habitual, se publicitaban un poco en las redes, y esperaban a que los usuarios cayeran en su trampa. Al hacer una compra en ellas, las víctimas completaban el pago y, por supuesto, no recibían el producto.

Dentro de lo que cabe, las víctimas tuvieron algo de suerte, porque algunas tiendas online fraudulentas no se conforman con negar el envío del producto y quedarse con el dinero, sino que directamente roban los datos de la tarjeta de crédito y la vacían hasta donde les sea posible. Definitivamente no es el mejor escenario al hacer una compra online, etc.

Estafas de phishing

En otros casos, los hackers sencillamente duplican una tienda online que ya existe y tiene una gran popularidad en nuestro país. Ha habido muchos casos de páginas web fraudulentas tratando de hacerse pasar por el portal de compra de Amazon, Aliexpress o Iberlibro. Cualquier página web que atraiga tráfico y dinero puede ser víctima de un ataque de phishing, y lo peor es que muchas veces resulta casi imposible distinguirlas.

Una buena manera de estar al tanto de posibles estafas de phishing es con una VPN, que es una herramienta de ciberseguridad diseñada para cifrar nuestro tráfico online y ocultar nuestra IP real. Además de protegernos ante posibles ataques de intermediarios, una VPN puede alertarnos si visitamos una web de phishing y prevenir una posible estafa digital.

SMS fraudulentos

El phishing no se limita solo a las páginas web, sin embargo, y puede adoptar múltiples formas. Una de las que se ha extendido más en los últimos años en nuestro país es el smishing, una técnica que consiste en enviar mensajes SMS con enlaces comprimidos que solicitan algún tipo de pago a los usuarios. Sin ir más lejos, la Guardia Civil desmanteló el pasado año una red que estafó más de un millón de euros a 350 personas con esta técnica.

Aunque esta red operaba con estafas bancarias, muchas otras utilizan el e-commerce como pretexto para robar los datos bancarios de los usuarios. Para esto envían mensajes SMS haciéndose pasar por empresas de mensajería como SEUR o MRW, y adjuntan un enlace solicitando un pago para ‘desbloquear’ un envío de alguna supuesta compra online. Cuando los usuarios introducen los datos de su tarjeta bancaria, los hackers proceden a robarles el dinero.

Compras mediante Wi-Fi

Por último, ten presente que las estafas en las compras online pueden afectar incluso a las tiendas legítimas. Esto suele ocurrir si hacemos compras mientras utilizamos una red Wi-Fi pública como las que podemos encontrar en cualquier cafetería. Son muchos los ciberatacantes que se infiltran en estas redes o que, sencillamente, establecen las suyas propias, y esperan a que otros usuarios accedan a ellas para hacer alguna compra online.

En cuanto introducen sus datos bancarios, el hacker los intercepta y los roba, vaciando las tarjetas de débito y crédito en cuestión de minutos para que a la víctima no le dé tiempo de cancelarlas antes de que sea demasiado tarde. La solución en este caso pasa por evitar las redes Wi-Fi a la hora de comprar online o, de cualquier manera, cifrar tu conexión al hacerlo.