La menopausia temprana toma por sorpresa a cualquier mujer, transformando por completo su vida de la noche a la mañana. Para evitar la menopausia prematura se pueden tomar medidas, empezando por adoptar hábitos saludables. Esto, sin duda, reducirá considerablemente la probabilidad de padecerla.

Sin embargo, cuando hay factores hereditarios que aumentan las posibilidades de desarrollar la menopausia precoz, lo mejor es estar preparada. En caso de que te interese profundizar un poco en el tema, puedes leer más sobre los productos Deusmedical y contemplar esta posibilidad entre las diferentes alternativas.

La sustitución hormonal es uno de los tratamientos alternativos para lidiar con este escenario, y puede revertir ciertos efectos de la menopausia temprana. Dicho esto, hay que agregar que los resultados que ofrecen estos tratamientos son altamente efectivos, pero siempre será mucho más factible la prevención.

Menopausia temprana: Qué puedes hacer

Si la menopausia te ha tomado por sorpresa, quizá te interese conocer algunos de los aspectos que te compartiremos en breve.

• El ciclo menstrual no es el único cambio: Uno de los signos visibles más evidentes es el cese del ciclo menstrual, y con esto, llega una serie de síntomas molestos si no se controlan debidamente. Decimos que es menopausia prematura cuando este ciclo se lleva a cabo antes de la edad mencionada. Llevar un estilo de vida saludable puede evitar que esto ocurra.
• Reserva ovárica: La reserva ovárica puede medirse y determinar la calidad y cantidad de óvulos. Si este conteo es bajo o inexistente, estamos frente a un caso de menopausia. En la edad adulta, una mujer produce en promedio unos 500.000 óvulos como medida normal.
• El porcentaje es mayor de lo que crees: Se estima que un 5% de la población mundial de mujeres se enfrenta a la menopausia prematura. No te asustes, solo consulta con tu ginecólogo de confianza, aún puedes tener una vida plena. Posiblemente, la terapia TRH pueda ayudarte a revertir los efectos.

Riesgos de la menopausia temprana

• Aumento en el riesgo de infecciones: La sequedad vaginal no solo se asocia con problemas en la intimidad para mantener relaciones sexuales, sino que aumentan las infecciones vaginales. A esto se le puede sumar el hecho de que, ante la posible disfunción del suelo pélvico, se pueden generar pérdidas de orina involuntarias.
• Cuida tus huesos y el corazón: Dos de los mayores temores en mujeres con menopausia son la osteoporosis y los problemas cardiovasculares. A pesar de que hay otros signos que podrían resultar incómodos, estos son los que mayor atención deben tener de tu parte y tu médico.

Debes alejarte de las sustancias que aceleran la disminución de la reserva ovárica. La lista está liderada principalmente por el tabaco y el alcohol, aunque también los disruptores endocrinos deben salir de tus hábitos. Adoptar un estilo de vida más sano, tanto a nivel físico como emocional, es quizá el punto clave de este proceso. Afortunadamente, la medicina moderna ha conseguido plantear soluciones factibles mediante terapias como la TRH.

En vista de que marcas como Deus Medical destacan en este segmento como una forma segura de compensar el déficit de esta hormona, el panorama luce prometedor. El objetivo del tratamiento se centra en administrar las dosis de estrógeno que el cuerpo no es capaz de producir de manera natural.

La menopausia precoz simplificada

Se considera que una mujer enfrenta un caso de menopausia temprana cuando esta pasa de una etapa fértil a una no fértil antes de la edad habitual. Esto, por lo general, implica un cambio en el metabolismo antes de los 40 o 45 años. Sin embargo, existen casos en los que la menopausia temprana se hace presente antes de los 30, lo que requiere de una atención más dedicada.

Lidiar con los efectos de la menopausia desde una edad tan temprana puede ser un verdadero desafío para una mujer. La pérdida de la función ovárica representa el salto a un nuevo estilo de vida, generado como consecuencia algunos efectos importantes.

• Irregularidad en el periodo menstrual hasta desaparecer por completo.
• A partir de esta etapa, el proceso de ovulación no se volverá a llevar a cabo.
• Dadas las condiciones del organismo, la mujer no podrá quedar embarazada.
• El ovario ya no producirá más estradiol.

Según los estudios, se cree que el 1% de las mujeres pueden llegar a sufrir de menopausia prematura. Esto significa que, de cada 1.000 mujeres, solo 10 de ellas se enfrentan a un escenario de inferioridad y cambios drásticos en el metabolismo antes de lo estibado biológicamente.

Antes y asumir una posición proactiva en busca de una solución, el primer paso es superar el impacto psicológico que genera la menopausia prematura. Asimismo, es indispensable entender las causas que han generado este cambio repentino.

En términos estadísticos, son 5 los motivos más comunes que podemos encontrar, los cuales serán explicados brevemente a continuación:

• Infecciones virales en una edad temprana: Es posible que, al contraer varicela o paludismo, se generen problemas de infertilidad en la edad adulta.
• Exposición a materiales tóxicos: Si una mujer está expuesta durante mucho tiempo ante pesticidas y consume mucho tabaco o alcohol, puede sufrir menopausia temprana.
• Enfermedad autoinmune: La reserva ovárica se puede ver afectada en una edad temprana si existe una condición médica autoinmune, como el hipotiroidismo. Esto se debe a que el propio sistema inmune crea anticuerpos contra el ovario.
• Antecedentes familiares: La existencia de un caso de menopausia precoz en la familia puede ser un claro indicador. Los casos hereditarios conforman una de las situaciones más comunes.
• Tratamientos médicos: Algunos tratamientos pueden llegar a ser muy agresivos con el organismo, al punto de generar un daño ovárico irreversible. Algunos de los más frecuentes son la radioterapia y la quimioterapia.

Es indispensable que la menopausia precoz se diagnostique correctamente, lo que requiere de una visita ginecológica y un análisis hormonal, en caso de notar la ausencia del ciclo menstrual. Como solución, existen dos corrientes habituales, como la terapia natural y la terapia hormonal sustitutiva. Ambas, con resultados eficientes comprobados, pero es la opinión de tu médico la que definirá cuál es el camino más favorable para ti.