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Con media maleta en el suelo y la espalda protestando, lo pedí porque lo necesitaba ya. Llegó tarde y complicó la mudanza, pero el colchón se siente firme, no es lujoso, aguanta bien la postura.

se siente sólido, cómodo y fácil. Al final contento, gracias a Marta por el empujón.

Lo vi primero en Instagram y se lo recomendé a una amiga. El paquete llegó tarde y roto, la crema abierta. Esperaba más cuidado en el envío y una respuesta útil del servicio, me fastidia un poco.

abrí el paquete y, vaya, dudé por la entrega—lo dejaron en un punto a 40 minutos andando, que me cabreó—pero el producto se siente sólido y cómodo, lo uso todas las mañanas y me ha convencido, que vale.

Tenía planeado recibir esto en casa y pagué la entrega a domicilio, así que me molestó bastante que no aparecieran. Tuve que salir del trabajo para recoger el paquete en persona, y eso me fastidió el día; nadie llamó ni avisó, así que la excusa de la empresa de paquetería no cuadra. Lo que más me molesta es que pagué por un servicio que no se prestó. He usado el artículo ya en casa —lo necesitaba para el día a día, es un accesorio de cocina que uso todas las mañanas— y funciona bien, la verdad, así que en ese sentido estoy aliviado. Gracias a que el producto cumple, no voy a ponerlo todo en negativo, pero sí exijo que me devuelvan los gastos de envío o una explicación clara. Pedí que me enviasen la reclamación presentada a la mensajería y espero recibirla; mientras tanto no creo que repita compra con esta logística. Aprecio la calidad del producto, pero la gestión de la entrega dejó mucho que desear. Si al final me devuelven lo del porte y me aclaran el tema, consideraré comprarles otra vez, porque la relación calidad-precio me convence.

Empezaba dudando si pedirlo porque lo necesitaba para un regalo de Navidad y, además, con la espalda hecha polvo no podía esperar. Al final lo pedí y llegó tarde, la caja hecha trizas, bastante aplastada; deberían usar embalaje más rígido. Llamé y quien me atendió no hablaba bien español. Me fastidió, la verdad.

tuve que improvisar con otra cosa. Creo que el problema no fue el embalaje básico, sino la manipulación en el transporte. No había ninguna etiqueta clara de "frágil" en la caja. Contacté con atención al cliente. Al principio tardaron en responder. Fueron corteses cuando finalmente habló alguien. Pero me tuvieron un mes y medio esperando una solución. Ofrecieron reenvío o reembolso. Elegí que me devolvieran el dinero para no arriesgarme a que volviera a pasar lo mismo. Finalmente me lo ingresaron y eso zanjó el asunto. No todo fue perfecto: la lentitud fue lo peor. Tampoco creo que sea culpa única del vendedor; la empresa de transporte también falló. Mi experiencia de uso diaria del producto sigue siendo buena cuando no viene estropeado, pero es un rollo gestionar todo esto. Consejo: marcar las cajas como frágiles y agilizar las devoluciones.

El servicio al cliente fue atento y eficaz, respondiendo a mis preguntas a tiempo y ofreciendo ayuda adicional cuando la necesitaba.