OVHcloud opiniones

el panel de administración es lo peor, muy lento, páginas que tardan una eternidad y cambios que parecen no aplicarse, te saca de quicio. Mandé un par de correos al soporte y dejaron de contestar, eso cabreó. Aun así, después de unas semanas la máquina se mantiene estable y por el precio merece la pena para cosas no críticas. No es perfecto, pero para proyectos pequeños me ha acabado dejando tranquilo.

mandas pantallazos, explicas, insistes... y nada hasta el lunes por la mañana. Da igual la información que des, se hacen los sordos y te quedas ahí, medio impotente (quizá te tratan como cliente de segunda, no sé). Tres días después y varios mensajes dijeron que fue un "falso positivo". Me molestó el tiempo perdido y la falta de respuesta, aunque luego se solucionó y volvió a funcionar.

lo primero que notas es que carga rápido, el panel se siente sólido y las páginas vuelan, de verdad se nota la diferencia. Lo uso para un blog personal y una pequeña tienda, subir imágenes y editar entradas es cómodo, sencillo, lo hace todo más fácil... pero ojo, no es perfecto: un día las dos webs se cayeron a la vez y fue un buen susto, no tenían copias claras ni me dieron mucha información, y eso me sacó de quicio; tuve que pelear bastante para recuperar parte del contenido. La atención respondió, al final algo hicieron, pero podría haber sido mejor. Además, un colega la usa y va bien. Aun así, después de todo me quedo porque el rendimiento y el precio compensan, y si haces tus propias copias funciona muy bien. Lo recomiendo, aunque con reservas.

Justo cuando la página empezó a cargar rápido supe que todo iba a salir bien. Contraté OVH para gestionar mi dominio porque necesitaba mover la web urgente. Al principio el alta fue rápida. Pero el panel era lento. Muy lento. Pasé días intentando transferir y desactivé la protección de traslado antes de que dejara avanzar. Perdí tiempo y algo de dinero por ello. Decidí llevarlo a AWS y, tras varios líos, la transferencia se completó. En el momento en que vi la web en el nuevo host y navegó sin problemas me sentí aliviado y agradecido. No fue perfecto, pero al final funcionó y eso me alegró. Lo repetiría solo por la estabilidad que gané.

no volvería a confiarles todo. Lo empecé a usar hace un par de años y al principio todo parecía normal, o bueno, sin sorpresas. La historia es simple: cuando quise dar de baja un servidor al cumplir el año, no atendían la baja y seguían cobrando mes a mes. Intenté reclamar varias veces, nada; al final corté la tarjeta para que no siguieran sacando cargos y aún así siguieron intentándolo y me derivaron a una agencia de recobro. Ahora lo que pasa es que me quedan dos dominios con ellos y estoy intentando moverlos a otro registrador. Quité la llamada “protección” que tienen —que en la práctica impide irte— y aun así rechazan las transferencias a Ionos, y vuelven a activar esa protección. Ha sido meses de idas y venidas, llamadas y formularios. Al final, tras insistir mucho, conseguí mover uno de los dominios; el otro sigue retenido. No es un desastre total, pero sí prácticas muy poco claras, y te dejan con la sensación de tener que pelear más de lo razonable.

el servidor apagado, anuncios en pausa (aunque no podíamos pararlos) y yo sintiéndome inútil. Lo curioso —y esto me dejó medio en shock— es que la solución fue ridículamente simple: un amigo entró en la web de OVH y en un minuto puso el servidor en modo normal. Un minuto. Mientras tanto, yo andaba llamando, hablando con tres personas diferentes del soporte que se pasaban la pelota y no me decían ni dos pasos fáciles. Fue surrealista.
La interfaz del panel en sí es cómoda, la verdad; clics, opciones y todo bastante directo, eso sí se siente bien, no es torpe. El problema fue la atención: te dejan colgado, te dicen que "otro departamento" y que el soporte para restaurar solo es por email. Desde las 15:00 estuvimos esperando respuesta de abuse que nunca llegó. Perdimos dinero porque los anuncios seguían en marcha y no había forma de detenerlos por nuestra parte.
Me quedo con la sorpresa positiva de que la propia plataforma tenía la palanca para solucionarlo rápidamente, es decir, técnicamente se podía arreglar sin SSH ni dramas; eso me alivia un poco, porque la herramienta funciona, pero el proceso humano falla. En fin, aprendes que si dependes de esto para campañas pagadas, necesitas a alguien que sepa moverse en la plataforma o... no sé, tener plan B. Recomendaría mirar otras opciones o al menos tener un contacto técnico propio. Le pongo una mezcla de resignación y alivio: el servicio técnico fue flojo, la plataforma no tanto.

trabajo, pruebas, más trabajo, y al final los correos a cuentas de Microsoft (hotmail, outlook, etc.) rebotaban o aterrizaban en spam. Lo curioso —y esto lo destaco porque casi no me lo esperaba— es que algunos servidores sí los recibían, pero la mayoría los mandaba directo a la carpeta de spam. O sea, no todo estaba roto, pero sí lo suficiente para fastidiar un día entero y perder clientes potenciales.
Llevo siendo cliente más de diez años, con un gasto que ha ido bajando con el tiempo porque he ido moviendo cosas o cancelando servicios cuando algo falla. Con OVH había pasado varias cosas malas antes, pero nunca tan concentradas. Abrí un ticket, llamé, y mientras esperaba hablé con Microsoft (soy partner y gasto bastante con ellos), esperando algún apoyo; sorprendentemente me dijeron que no podían hacer nada porque una buena parte de la red estaba bloqueada por uso inapropiado y, peor, por inacción del propio proveedor. Eso me dejó frío: que te digan «no podemos ayudar» cuando crees que por volumen o por relación alguien te escuchará.
OVH, por su parte, reconoce que la IPv4 del VPS estaba listada en varias blacklists. La «solución» que me dieron fue: usa IPv6 o compra otra IPv4 por 2 € al mes. Sí, eso fue literal y sí, lo consideré insultante: después de perder horas y pagar por algo que no funciona, la respuesta comercial es «compra otra IP». Pedí cancelar y reembolso; tardaron una semana y me hicieron dar vueltas entre departamentos, facturación que no respondía, promesas de solución que no llegaron.
Un detalle que me llamó la atención y que quiero subrayar: no todo estaba totalmente inutilizable. Para algunos destinos los mails pasaban, y en pruebas internas el VPS funcionaba con IPv6 en ciertos servicios, lo que fue, curiosamente, la única cosa positiva en medio del desastre —que rodase algo con IPv6 me sorprendió, no lo esperaba. Aun así, eso no compensa la pérdida de tiempo ni la atención lamentable.
En resumen, mala experiencia —no por un fallo aislado, sino por la gestión y la falta de soluciones coherentes—. He probado otros hosts en España que también tienen redes problemáticas, así que no es exclusivo de OVH, pero sí fue la gota que colmó el vaso para mí. Me fui enfadado y con la intención de no volver a facturarles ni un céntimo.

Bloqueo de servicios sin respuesta adecuada, servicio lento y desatento, problemas recurrentes.