prydligt opiniones

Abrí la caja con ganas, probé el reloj y... no iba fino, tic tac raro, me quedé mirando. Llamé al servicio (me dieron unos pasos para intentar arreglarlo), nada. Al día siguiente me dijeron que mandaban otro reloj el mismo día, sin líos. Al final contento; no perfecto pero así se soluciona, y ahora lo uso bastante, por cierto, el embalaje estaba bien y eso ayudó.

se ve bien, calidad decente para el precio. Al cabo de 24 horas dejó de funcionar — le cambié la pila pero nada. Contacté con atención y, para mi sorpresa, enviaron uno nuevo el mismo día; me llegó en tres días. El recambio funciona sin problema. No es perfecto pero estoy contento de que lo arreglaran rápido, de verdad.

el paquete llegó rápido y además el primer artículo tenía un golpe, pero lo admitieron y me enviaron otro sin problema. Me sorprendió lo fácil que fue; mi consejo, hablad con ellos si hay fallo, merecen confianza de verdad.

enviado desde Suecia en menos de una semana, llega bien embalado y con una funda blandita. Hice un chat rápido y contestaron en unos cinco minutos — eso no me lo esperaba. Calidad correcta, precio razonable; probablemente repetiré porque me salvó el día.

Abriendo la caja me vino a la cabeza que dudé un montón antes de comprar — lo vi por primera vez porque un compañero me lo recomendó y pensé "¿valdrá la pena?". Llegaron en tres días desde Suecia, rápido. Pedí dos y la calidad me dejó contento, aunque no todo es premium (algunas piezas se notan algo baratas). Por el precio está bien, y sí, probablemente pida uno o dos más.

pensé en devoluciones, en líos con el envío, en gastar tiempo para nada. Al final me animé y pedí el reloj porque quería uno para el día a día, para ir al trabajo, fregar los platos sin pensar y hasta para correr a veces. Llegó rapidísimo a mi buzón en dos días, pero... me mandaron otro modelo, así que mi primer pensamiento fue “uy, aquí empieza el rollo”. Llamé al servicio al cliente y, para mi sorpresa, respondieron en un día y ya tenían todo solucionado: me enviaron el reloj correcto antes de que incluso devolviera el equivocado. Además me dieron un descuento por la metedura de pata. No es que todo sea perfecto, hubo un momento de “cómo”, pero al final se notó que se preocupan, y eso cuenta. Ahora lo uso casi todos los días, combina con todo y la gente lo mira, sí, y lo mejor es que me quedé contento y con ganas de comprar otra cosa más adelante.