Adorno

bonito color, pinta bien... hasta que intento cambiar los cordones y, uh, no vienen los segundos cordones que siempre ponen. Vale, respiro. Busco la plantilla para poner la que uso y tampoco está. Me sentí timado, de verdad, yo que ya había comprado otros modelos antes y confiaba en la marca. Pensé: esto lo devuelvo y adiós.
Pero llamé al servicio (algo que no quería hacer, por pereza) y fueron rápidos y atentos; preguntaron fotos, enviaron los cordones y una plantilla de repuesto sin mucho rollo. El momento exacto que supe que estaba satisfecho fue cuando me las puse con la plantilla puesta y di un paseíto por casa: la espalda me lo agradeció en serio. Sigo con un poco de recelo, sí, pero contento porque al final lo arreglaron.