Contreras

la entrega llegó tarde y al principio el servicio al cliente me sonó bastante frío, casi como un "no es mi problema", y claro, yo me mosqueé. Les escribí, fui insistente, repetí datos, llamé —bueno, no tantas, pero sí— y hubo un momento que pensé: aquí no me devuelven ni el saludo. Afortunadamente cambiaron el tono; al final se hicieron cargo, explicaron qué pasó con la mensajería y ofrecieron una solución razonable. No fue perfecto, hubo tensión y algún intercambio poco amable, pero se arregló y ahora lo recomiendo con reservas: si necesitas rapidez, insiste desde el principio; si puedes esperar, el producto en casa compensa. En resumen, servicio mejorable pero empleado amable al final, y las flores alegran el desayuno diario.

Fácil compra y buena calidad del producto.