Estrada

tenía que llevar ropa cómoda por una molestia lumbar y además un viaje a la vista, así que no era para improvisar. Tenía dudas por las tallas y por reseñas antiguas sobre devoluciones, y eso me frenó bastante. Pedimos varias prendas y, al principio, todo bien: llegaron puntuales y en buen estado. Pero dos cosas venían pequeñas y las devolví. Ahí empezó la historia: el email decía que el reembolso tardaría 2–3 semanas, y pasaron más días. Intenté llamar, imposible; por email me respondían cosas vagas tipo "lo estamos gestionando" y ya te quedas con cara de ¿y ahora qué?. Al final, después de insistir y con la ayuda de un compañero que contactó por Facebook, me dijeron que habían emitido el pago el 16/7. Aún no lo veo en mi cuenta, parece cuestión del banco, pero el tema quedó zanjado. No fue ideal, hubo estrés y pérdida de tiempo, pero valoraré que las prendas en sí estaban bien y se resolvió gracias a insistir. Repetiría con reserva: mejor avisar desde el inicio.