L. Peres

no contestaban correos ni mensajes. Lo necesitaba para pintar una pared del salón, es algo que hago los fines de semana, así que me dejó colgado el plan. Empecé a guardar correos, capturas y todo eso, contacté varias veces sin respuesta hasta que, tras insistir y avisar que denunciaría a consumo, en pocos días apareció movimiento y me devolvieron el dinero. No fue bonito, fue molesto, tardaron y falló la comunicación, pero al final lo solucionaron. No es para recomendar alegremente, pero al menos arreglaron el problema. El servicio respondió al final con un reembolso, no con excusas, aunque tuvieron que empujarlos un poco.