moreno

Yo la vi por primera vez en una tienda del aeropuerto, me la enseñó un compañero de trabajo y, la verdad, incluso se la recomendé a mi cuñada antes de viajar. Tras sólo dos trayectos en bus apareció con arañazos por todos lados —la carcasa me pareció demasiado blanda— y al principio pensé que iba a ser un problema sin solución. Contacté con atención al cliente, tardaron, sí, pero cuando ofrecieron el cambio o el reembolso —no sin rollos— supe que podía quedarme tranquilo. No es la calidad que esperaba para una XXL, todavía creo que el material debería ser más rígido para maletas de trote, pero al menos arreglaron el lío y eso me dejó algo satisfecho.