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- 3 mar 2021
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El pasado 22 de mayo de 2021, entró en vigor la nueva Ley de Cambio Climático y Transición Energética de España. Esta ley significa el compromiso de España con la transición energética al reducir las emisiones en un 23% para 2030 prohibiendo todos los nuevos permisos de exploración y producción de carbón, gas y petróleo con efecto inmediato, así como prohibiendo la venta de vehículos de combustibles fósiles para 2040.
Establece, además, el objetivo de generar el 74% de la electricidad a partir de energías renovables en España para 2030.
Casi la mitad de la energía española renovable
Todo esto se produce en un momento en el que España ha producido el 43,6% de su electricidad con tecnologías de energía renovable en 2020, según el operador de red español Red Eléctrica de España (REE).
Esta cifra representa la mayor proporción de energías renovables en la combinación energética de España desde que comenzaron los registros en 2007.
En el extremo opuesto estaban las plantas de carbón, que redujeron la producción en un 60% en comparación con 2019 y alcanzaron una participación histórica baja del 2% en la generación total.
Asimismo, en un año marcado por la pandemia de la covid-19, la demanda nacional de electricidad cayó un 5,6%.
Potencial solar en España, de la mejor de Europa
El potencial solar de España se encuentra entre los mejores de Europa, si no el mejor. Pero aunque el régimen regulatorio anterior de España no prohibía expresamente el autoconsumo de energía solar, pero sí desalentaba dichos sistemas al imponer onerosos aros administrativos para que los propietarios de las plantas los afrontara.
El resultado, entonces, ha sido de una falta casi total de mercado energético para sistemas solares distribuidos más pequeños en un país con un enorme potencial para ellos.
No obstante, ya se han eliminado las sanciones para tales sistemas y la simplificación del proceso burocrático ha reducido a más de la mitad los períodos de instalación. Anteriormente, un sistema industrial podía enfrentar demoras de nueve meses a un año desde la aplicación de la planificación hasta la puesta en servicio. Sin embargo, según los expertos, ahora es probable que ese mismo período se haya visto reducido de tres a cuatro meses.
En 2019, España recuperó la posición como el mercado solar más grande de Europa, 11 años después de la última vez que ocupó el primer lugar. Después de muchos años de poca actividad en el mercado, España instaló alrededor de 4,7 gigavatios de nueva capacidad solar, impulsada principalmente por proyectos a gran escala.
Asimismo, se ha debido a que muchas empresas de este sector han empezado a emerger o a convertirse para poder ofrecer todo tipo de servicios sostenibles a los clientes para que se beneficien de esta nueva “fiscalidad verde” a la que se ha acogido España.
Por ello, lo recomendable es que visites la página web de OpinionesEspaña para que leas algunas de las opiniones que tienen los clientes de estas empresas energéticas. Lo cierto es que te encontrarás una gran variedad de ellas, por lo que te recomendamos que leas las opciones de Gana Energía o las opiniones de Alterna para que puedas tener una idea de cómo funcionan estas empresas en España.
Aunque los consumidores de electricidad españoles finalmente están comenzando a aprovechar uno de los principales recursos naturales del país, todavía existen algunos factores que obstaculizan la adopción total del autoconsumo solar.
Uno de esos problemas es que la mayor parte de la factura de electricidad residencial se compone de elementos fijos como impuestos y cargos de red. Los clientes residenciales todavía tienen que pagarlos incluso si utilizan principalmente la energía que han generado ellos mismos, lo que reduce el incentivo para instalar energía solar en sus azoteas.
En la actualidad, es la administración española quien está trabajando a contrarreloj para intentar solucionar los problemas relacionados con las energías renovables y lo que ha ido arrastrando del pasado. Ahora, considera que el autoconsumo es un factor importante para ayudar al país a cubrir el 74% de su generación de electricidad a través de las renovables para 2030.
La capacidad eólica en España
Con 27.446 MW de capacidad acumulada, la energía eólica ha sido la segunda fuente de generación eléctrica de la península en España en 2020.
De hecho, España se ha convertido en el quinto país del mundo en potencia eólica instalada tras China, Estados Unidos, Alemania e India.
Una tremenda noticia que llega en un momento en el que se ha conocido que España ha aumentado su capacidad de energía eólica en 1720MW en 2020, según cifras de la asociación de la industria eólica.
En 2019, la energía era de 2243MW y de tan solo 393MW el año anterior. Esto hace ver la diferencia tan grande que se produce cada año en España y la conciencia que hay por el medioambiente.
En conjunto, la eólica produjo el 21,9% de la electricidad consumida en 2020, lo que la convierte en la segunda tecnología del mix energético.
En relación a la contribución de las tecnologías renovables, AEE encontró que la eólica ha aportado el 49,7% del total, siendo la primera tecnología renovable, seguida de la hidroeléctrica (27,7%) y la solar (13,8%).
España ocupa ahora el segundo lugar en Europa por energía eólica instalada después de Alemania.
En España hay un total de 1.267 parques eólicos, con 21.431 aerogeneradores instalados, siendo Siemens Gamesa, Vestas, GE, Nordex-Acciona WindPower y Enercon las empresas que instalaron la mayor cantidad de aerogeneradores en 2020.
Por otro lado, Repsol Renovables, Copenhagen Infrastructure Partners (CIP), Iberdrola, Enel Green Power / Endesa y Naturgy fueron los responsables de la mayor cantidad de MW instalados durante el año.
Según los expertos, 2020, además de ser el año de la pandemia, se puede definir como un año positivo para la energía eólica ya que ha recuperado el ritmo necesario para el mundo en el que vivimos y en comparación con los años anteriores.