G. Cabello

¿será cuero de verdad? ¿valdrá lo que cuesta? La verdad, no las había usado mucho —quizá treinta puestas—, más como complemento que para andar todo el día, y siempre guardadas en su caja. Durante los primeros veranos me parecieron cómodas y hasta bonitas (sí, me gustaron), así que por eso me costó creer que se fueran a romper así, sin haberles pegado mucha caña.
Pues no, las dudas que tenía sobre el cuero sintético y la durabilidad no desaparecieron, se confirmaron: aparecieron grietas de un año para otro sin motivo aparente. Me fastidia porque esperaba más vida útil, y da la sensación (no sé si será paranoia mía) de que no están pensadas para durar.
A la parte buena: son cómodas y ligeras, cuando las llevé estaban bien. A la parte mala: si buscas algo para usar varias temporadas, yo me lo pensaría. Consejo para quien lea: mira bien el material, pide opinión o prueba alternativas; hay opciones parecidas por el mismo precio que parecen aguantar más. En fin, aprendizaje por experiencia propia, y algo de rabia, claro, pero también una sonrisa por lo cómodas que fueron mientras duraron.