Trejo
Todas las Opiniones de Trejo
Ontdek alle reviews geschreven door Trejo
Detailed Ratings
Un viaje que empezó torcido pero al final sobreviví
Review sobre: ita-airways
Salí de casa con la sensación de que sería un viaje normal y al final fue todo lo contrario. Tenía que llegar a Madrid por una urgencia familiar —y con la espalda hecha polvo, así que necesitaba que todo fuera medio tranquilo—, pero el vuelo se retrasó muchísimo y ahí empezó la odisea. Llegué a Roma sin saber qué puerta era mi conexión, como si nadie se hubiera molestado en decirnos nada; acabé caminando por el aeropuerto más de dos horas, con dolor de espalda y arrastrando maletas, repito, más de dos horas, buscando dónde embarcar. El trato del personal no ayudó mucho, me contestaban en idiomas raros como si no existiera el español, y a veces daba la impresión de que me miraban de reojo, no sé, no fue agradable.
El avión por dentro sonaba como un autobús viejo, había ruidos extraños y eso te pone nervioso, la verdad. Lo peor fue que lo que debía ser un trayecto de unas 15 horas se alargó hasta más de 24, cambio de avión incluido, gente protestando y al final consiguieron reemplazarlo porque mucha gente se negó a volar. Hice una reclamación y me dijeron que fue por huelga, cuando en realidad parecía más un problema técnico con el avión.
Dicho esto, al final llegué y pude atender lo que tenía que atender, y eso lo agradezco, porque podía haber sido mucho peor. No quiero sonar excesivamente duro pero no creo que vuelva a viajar con esta empresa pronto, al menos no sin asegurarlo todo varias veces. Me quedo con la sensación de alivio por llegar y con ganas de que lo arreglen, porque podría ser mejor.
1 opiniones
Un viaje que empezó torcido pero al final sobreviví
Review sobre: ita-airways
Salí de casa con la sensación de que sería un viaje normal y al final fue todo lo contrario. Tenía que llegar a Madrid por una urgencia familiar —y con la espalda hecha polvo, así que necesitaba que todo fuera medio tranquilo—, pero el vuelo se retrasó muchísimo y ahí empezó la odisea. Llegué a Roma sin saber qué puerta era mi conexión, como si nadie se hubiera molestado en decirnos nada; acabé caminando por el aeropuerto más de dos horas, con dolor de espalda y arrastrando maletas, repito, más de dos horas, buscando dónde embarcar. El trato del personal no ayudó mucho, me contestaban en idiomas raros como si no existiera el español, y a veces daba la impresión de que me miraban de reojo, no sé, no fue agradable.
El avión por dentro sonaba como un autobús viejo, había ruidos extraños y eso te pone nervioso, la verdad. Lo peor fue que lo que debía ser un trayecto de unas 15 horas se alargó hasta más de 24, cambio de avión incluido, gente protestando y al final consiguieron reemplazarlo porque mucha gente se negó a volar. Hice una reclamación y me dijeron que fue por huelga, cuando en realidad parecía más un problema técnico con el avión.
Dicho esto, al final llegué y pude atender lo que tenía que atender, y eso lo agradezco, porque podía haber sido mucho peor. No quiero sonar excesivamente duro pero no creo que vuelva a viajar con esta empresa pronto, al menos no sin asegurarlo todo varias veces. Me quedo con la sensación de alivio por llegar y con ganas de que lo arreglen, porque podría ser mejor.
Detailed Ratings
1 opiniones