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- 5 Jul 2022
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El alquiler de un barco para disfrutar de las vacaciones es una de las opciones que más peso están ganando entre las familias españolas, que encuentran así una experiencia diferente y única. El aumento de la demanda y la mayor profesionalización del sector ha facilitado notablemente el acceso a una embarcación hasta el punto de que, actualmente, vemos a más gente navegando en Palamós y otros rincones de la península. Internet abre numerosas puertas al alquiler, si bien merece la pena tener en cuenta algunas recomendaciones para encontrar la opción que mejor se adapta a las preferencias de cada uno, siempre bajo los parámetros de confianza y seguridad, tanto en los datos personales como en la navegación.
Una plataforma web es la mejor elección en la búsqueda del alquiler de un barco. A diferencia de un acuerdo verbal, el contrato a través de un sitio web queda registrado y formalizado por los cauces legales, de manera que todas las condiciones del alquiler están guardadas. Se puede acudir a ellas ante cualquier duda. La mayoría de embarcaciones exigen de una licencia correspondiente y la formalización del contrato a través de una plataforma online garantiza que los compradores conocen la legislación y cuentan con la acreditación adecuada para cada tipo de barco. Ser el patrón de un barco y no contar con la licencia correspondiente para este modelo se traduce en el fin del viaje y una importante sanción económica.
El recurso a sitios webs especializadas es también una garantía desde el punto de vista de la información que se dispone del producto contratado. Una ventaja de Internet es 'infinita', por lo que el vendedor puede poner todos los datos interesantes para que el comprador conozca perfectamente las características de la embarcación. Solo así evitaremos sorpresas de última hora, cuando estemos en el mar y no haya marcha atrás. El número de plazas para dormir o de los pasajeros que pueden subir a bordo, la capacidad de la cocina y de otras prestaciones; o las dimensiones son factores cuyo conocimiento es fundamental para preparar el viaje en las mejores condiciones.
No hay que olvidar, por otro lado, que la navegación conlleva algunos riesgos que pueden afectar a la estructura y los materiales del barco. Una buena elección para garantizar la tranquilidad y seguridad económica es contratar un seguro que cubre los posibles daños. Algunas empresas optan por una fianza que cobra en el caso de que el barco no regrese en las mismas condiciones que en la partida. En cualquier caso, la tripulación necesita estar protegida ante estos posibles riesgos y este proceso se agiliza y conduce por vías legales siempre que la contratación se realice a través de una plataforma especializada.
Amplia oferta
El alquiler de un barco y la navegación por aguas españolas está disponible en muchos rincones del país. Hay cerca de 8.000 kilómetros de playa y 18 costas diferentes, por lo que la oferta para navegar es inmensa. Esto se traduce, además, en una alta propuesta de lugares donde alquilar un barco. Llegar a todos ellos de forma “manual” resulta inviable, así que las plataformas especializadas como Nautal acercan este mercado creciente a los usuarios. Este servicio no se refiere únicamente al alto porcentaje de puertos en los que puede empezar el viaje; también ofrece una amplia variedad de modelos de barcos para alquilar.
Cada usuario dispone de una licencia determinada que condiciona el tipo de embarcación que puede llevar y a este factor se suma el presupuesto disponible. Un sitio web de alquiler náutico organiza la amplia oferta en función de los modelos y el precio, de manera que la búsqueda se puede realizar en unos pocos minutos. Una vez tenemos la elección, la contratación se realiza de una forma sencilla y ágil; pues todo el proceso se realiza por canales online. El comprador recibe un correo electrónico con las condiciones de la reserva.
Costa Brava
España es uno de los países de Europa más propensos para alquilar un barco, tanto por la calidad, profesionalización y variedad del mercado como por las enormes posibilidades que ofrece para navegar. La Costa Brava, que abarca la provincia de Girona y que arrastra a Barcelona y Tarragona, gana protagonismo con una propuesta de aguas tranquilas y playas vírgenes que garantizan una experiencia única. Rincones como Platja d'Aro, Santa Cristina o Cala Aigua Xelida ofrecen un paisaje bucólico para amarrar el barco y disfrutar. No son los únicos, así que una buena idea es dejarse llevar y descubrir, mediante la navegación, áreas de gran calidad medioambiental. Los aficionados al snorkel lo agradecerán, pues en muchas zonas es fácil encontrar una nutrida fauna marina. La oferta se completa con pueblos de pescadores en los que se pueden realizar paradas o quedarse a dormir. Cadaqués, Tossa del Mar o Begur mantienen esta esencia y alcanzan un nivel de servicios óptimo para aquellos turistas que llegan desde el mar.