Viajes El Corte Ingles opiniones

al final todo funcionó, pero vaya estrés innecesario. Contratamos el viaje a Sudáfrica hace un par de meses y desde el primer momento me olió a "rápido para cobrar"—muy activos vendiendo, cobraron sin pestañear. Lo empecé a usar la semana del viaje y la primera impresión fue de desconfianza (porque nadie me explicó nada, literal). Luego vinieron los problemas: nos mandaron el itinerario seis días antes y los localizadores que nos dieron eran de la otra agencia (sí, de Exoticca), así que no podíamos hacer el check-in online —qué pesadilla—. Intentamos por WhatsApp y al principio parecía que hablábamos con bots o con gente que no conocía bien los viajes (se nota). Tardaron en responder, repetí, insistí, llamé, fue pesado, y descubrimos también un vuelo mal puesto entre Victoria Falls y Johannesburgo. Lo gracioso es que después de mucho insistir sí nos ayudaron a arreglarlo (no sin algún tirón de pelo). Resumen: no es perfecto, crean expectación y líos, pero si perseveras te lo acaban solucionando. Para quien tenga paciencia, cumple; para quien no, mejor vigilar cada detalle.

hay cosas mejorables, sí, pero también momentos muy disfrutable—y eso pesa. Reservé a través de una agencia conocida y resultó que la gestión la llevaba Panavisión; la información que te dan en la oficina no siempre coincide con la realidad, los hoteles a veces son justos (sí, el mío tenía vistas curiosas, mejor reírse), y las comidas no son de estrella; aún así, los paisajes, las excursiones y la compañía compensaron muchas cosas. Sí, te intentan vender muchas actividades "opcionales" que al final parecen casi obligatorias y suben el presupuesto; eso me cabreó un poco, lo admito. Las jornadas en bus fueron largas algún día, demasiado kilómetros, pero los guías eran atentos y aprendimos un montón. He viajado con otras empresas y he tenido peores sorpresas, así que comparando, esto no estuvo tan mal. Emocionalmente fui pasando de la rabia al entusiasmo: acabé disfrutando y compartiendo risas con el grupo. Si vas preparado para imprevistos y con algo de paciencia, te lo pasarás bien. Recomendable si buscas compañía y lugares interesantes, solo ojo al tema de las excursiones y al precio final.

había leído críticas mixtas y, siendo un viaje familiar (del 27 de junio al 5 de julio de 2025), no quería líos si pasaba algo. Aun así repetimos con Viajes El Corte Inglés porque el año anterior fue razonablemente tranquilo. Durante el viaje surgió una urgencia médica con mi padre y, para ser sincero, esperaba lo peor: papeleo eterno, excusas, y sensación de abandono. Pues no fue así. Desde el primer contacto nos facilitaron información clara, nos reubicaron en un vuelo anterior y coordinaron parte del transporte al hospital; no fue perfecto, hubo esperas y alguna llamada que se cortó, pero siempre se notó cierto esfuerzo y tono comprensivo. La gestión económica no quedó cerrada al instante —tuvimos que insistir en la reclamación— pero acabaron proponiendo una compensación proporcional y dejando abiertas opciones de reembolso o bono. Mi primera impresión al llamar cambió rápido: pasé de escepticismo a alivio. No digo que todo sea ideal, hay margen de mejora en la rapidez y en evitar repeticiones administrativas, pero sí agradecí la humanidad y la voluntad real de ayudar. En resumen: entré con desconfianza, salí agradecido porque, en un apuro, respondieron y nos dejaron resolver la situación sin más complicaciones de las necesarias.

olía a plástico y reseco. Pensé “venga, será un susto y ya”, pero no. Los asientos eran tan justos que me sentí enlatado. Cinco horas así, sin nadie que hablara español, y la comida imposible de apoyar porque la bandeja no cabía. Rutina de sardina. En tierra no mejoró: nadie organizaba, gritos por todas partes y un montón de personas pidiéndote dinerito en la cinta de equipajes y hasta en el baño. Llegamos a la motonave pasada la 1 de la madrugada, muertos. El buffet parecía un chiste malo; poca variedad y cosas que no daban confianza. Al segundo día, más de la mitad de la gente tuvo problemas de estómago. Fue eso lo que más nos fastidió: no puedes disfrutar si estás corriendo al baño cada dos horas. Antes hice viajes con otras agencias y, aunque alguna vez hubo pequeños líos, nunca tanto desorden seguido. Lo sorprendente, y casi lo único que me alegró la tripa, fue el guía local, Zacarías. Un tipo atento, que sí habló español y nos sacó de muchos apuros con sentido común y paciencia. Si no hubiera sido por él, la experiencia habría sido aún peor. No cancelé por las penalizaciones, que eran una broma cruel. La comunicación tras pagar fue nula: llamadas que no contestaban y un WhatsApp automático que no servía para nada. En resumen, el viaje se siente barato y apresurado, y el servicio al cliente deja mucho que desear. Si te importa el confort y la organización, piénsalo dos veces; si vas con mucha paciencia y te toca un guía como Zacarías, igual te llevas alguna buena anécdota.

al llegar, una maleta menos. Hasta ahí ok, cosas pasan, pero lo que siguió fue para el archivo de lo surrealista. Llevamos 85 días peleando porque alguien nos la localice o compense y, mira, nadie se hace cargo. Tenía un seguro aparte (por si sirve de algo), que resulta ser del Corte Inglés/Mana Seguros, la agencia me la vendió y luego se desentienden. La aerolínea tampoco da la cara y la oficina del Corte Inglés (nuevo centro Valencia, responsable Jonathan Gray) ha sido, como decirlo, poco profesional: promesas que no se cumplen, excusas que vuelan, y alguna vez directamente me echaron la culpa a mí. Sí, a mí, el viajero que perdió una maleta por culpa de terceros. Alucinas.
La parte de la entrega de la maleta: cero. No la recibimos, nadie nos llamó con una solución, y cada vez que preguntábamos nos pasaban la pelota. La atención al cliente fue lo peor: contestaciones que no responden, cambios de versión y, en mi caso, bastante sensación de pasar por encima. Me molestó que me cobraran 400 euros más por “seguridad” y luego la seguridad brillara por su ausencia.
Aun así, si te sirve, lo bueno fue que mi hijo estaba bien y el viaje tuvo momentos chistosos, así que al final agradecí que no fuera peor. Y, curiosamente, al mes siguiente reservé con una agencia de barrio para otro viaje y, con retrasos y todo, el trato fue mil veces mejor. Conclusión: si vas con ellos, prepárate para pelear por la entrega de tus cosas y para atención que no llega; yo no repetiría.

presenté una queja formal y pedí ayuda en consumo. Tras unos días de papeleo y llamadas, El Corte Inglés reconoció que la información que me habían dado no había sido correcta y accedieron a tramitar la devolución. Ahí supe que iba a estar satisfecha. No fue inmediato ni fácil, pero la conversación en la que admitieron el error y confirmaron el reembolso cambió todo. Todavía opino que la atención inicial fue pobre. No deberían dejar a alguien con una reserva así sin comprobar todo hasta el final, menos si la persona necesita ese viaje por salud. Aprecio que al final asumieran responsabilidad. El proceso pudo ser más humano y más rápido. También me quedó claro que conviene documentar cada cosa: nombres, correos, números de referencia. Recomendación sincera: si compras algo grande con ellos, revisa todo dos veces y guarda pruebas. No lo digo con rabia ahora, sino con la lección aprendida y con algo de alivio porque recuperé mi dinero y pude reorganizar mis planes. Un paso adelante habría sido evitar el daño inicial, pero al menos cerraron el asunto a mi favor.

nos dieron el punto de encuentro equivocado, no había nadie, y los dos teléfonos de asistencia no funcionaban. Nos quedamos un rato allí, bastante desubicados, y al final tuvimos que tirar de llamadas desde hoteles y gastar 77 € en teléfono para que la oficina de Alcalá nos solucionara el marrón. Aún estoy esperando que me lo devuelvan, y eso me cabreó, claro. Dicho eso, el resto del circuito fue bastante agradable. Los hoteles eran cómodos —bendita la cama aquella, me vino genial para la espalda— y los paisajes y visitas valen mucho la pena. Los guías van más de acompañantes que de profesores: hablan castellano a martillazos y no esperes unas charlas históricas profundas, pero son amables y te llevan a los sitios importantes. También hubo excursiones que te van añadiendo sobre la marcha y te piden pagar en euros, cosa que no avisan antes; es un descontrol a veces, y eso fastidia. En general, salí contento porque vi lugares que quería ver y necesitaba moverme y descansar, y eso se cumplió. No es perfecto, hay fallos de organización y de formación del personal que vende los paquetes, deberían reciclarse, pero por la experiencia global lo recomiendo con reservas: perfecto para quien quiera ver mucho sin exigencias académicas, y ojo con los imprevistos de logística.

no volvería a reservar algo así con esta agencia. Lo mejor fue el vuelo en globo en Capadocia, y aun así, el resto fue bastante frustrante y cansado.
Desde el primer momento noté que la comunicación interna fallaba: en el contrato explicitamos que uno de nosotros es celíaco y esa información no llegó ni a la aerolínea ni a los hoteles. Resultado, destinos con pocas opciones sin gluten y comidas muy limitadas. Eso ya condicionó el viaje.
La llegada fue otra historia: el transfer tardó casi cuatro horas en traernos al hotel; cuatro horas, sí. No parecía una incidencia aislada, sino falta de coordinación. Al hotel nos recibió un representante con poca información y con un nivel de idioma que complicaba resolver casi cualquier duda.
Teníamos una visita guiada en Estambul prevista para un día, con un city pass caro reservado por nosotros. De repente nos cambian la visita al día siguiente y esa tarjeta, que habíamos pagado con antelación, quedó casi inservible porque la guiada ocupó las franjas de uso. Además nos avisaron del cambio por WhatsApp a la 1 de la madrugada, lo que fue poco profesional. El guía en Estambul explicó de forma desordenada, no hubo contexto histórico ni un recorrido claro por el Bazar de las Especias; directamente nos llevaron a una tienda, sin más. Muy decepcionante.
El circuito en autobús de seis días fue incómodo: asientos sin reposapiés y sin baños, con pocas visitas reales y paradas frecuentes cada dos horas en tiendas o fábricas donde, según nos decían, había “precios especiales”, pero eran lo mismo que en otros sitios. El guía a veces leía información, otras veces no explicaba por dónde íbamos.
Algunos hoteles estuvieron bien, otros con problemas de limpieza. Además, actividades complementarias se ofrecían solo en efectivo y a precios altos; eso debería estar más claro desde la reserva. Por suerte, lo del globo salió bien y lo cobraron con tarjeta, porque ya desconfiábamos de todo.
Si pudiera dar un consejo: pedir confirmaciones por escrito de necesidades alimentarias y horarios, exigir que los cambios se notifiquen con tiempo y optar por operadores con reseñas detalladas. Pagamos cerca de 2000 € por persona y la sensación fue de volver agotados y con la impresión de haber pagado de más por muy poco.

He realizado una reserva de vuelo a través de Viajes El Corte Inglés y, a pesar de un proceso de pedido fácil, la entrega del servicio fue muy deficiente, con retrasos significativos en la entrega.

ES LAMENTABLE EL SERVICIO QUE ME ESTÁN DANDO, ESTOY RECLAMANDO UNA FACTURA DE UNA RESERVA Y LLEVO 20 DÍAS PARA QUE ME CONTESTEN, NI AL CORREO QUE MANDE, NI AL WHASAAP, NI AL TELÉFONO DE ATENCIÓN AL CLIENTE, ES UNA AUTENTICA VERGÜENZA, VOY A PONER UNA RECLAMACIÓN EN CONSUMO Y POR VÍA JUDICIAL, NO HACEN NADA POR ATENDERTE, VIAJES EL CORTE INGLES ES VERGONZOSO

Reservé un hotel en Cali, Colombia, me lo cobraron por adelantado sin que el sistema me diera otra opción. Me confirmaron la reserva. A los dos días me escribieron diciéndome que no existía disponibilidad en el hotel, que me daban otro con las mismas características y condiciones: al llegar a Colombia me encuentro con que en vez de un aparthotel me dan una habitación de dos metros cuadrados sin ventilación y sin armario ni mesa. Si quiero estar en otra habitación un poco más grande el hotel me exige el pago de la diferencia: el Corte Inglés no responde de momento, ni por chat, ni por mail, y el hotel dice que no opera con el Corte Inglés. Un desastre muy incómodo!

La peor experiencia de nuestras vidas!
Compramos mis amigas y yo cuatro viajes on line en el corte inglés , a new York.
Al llegar allí nos encontramos que nos an dejado tiradas sin hotel porque no han pagado y an contratado con spedia..
Nos bloquean en el hotel las tarjetas de crédito. pasándonos pagos de 1300 a 1800 euros.
Llamamos a España al corte inglés y no nos atendieron hasta el tercer día de estar en new York.
Pasamos la semana entre reclamaciones , sin poder aprovechar la new York pase...
Y entre ataques de ansiedad por vernos allí y la impotencia de no poder hacer nada .
Imagínense 4 chicas una semana tiradas en new York en habitaciónes las cual adjunto de vergüenza con las maletas de una habitación a otra...
Al llegar a Madrid lo único que reclamamos son los 4 viajes y las new York pase que salieron casi 300 euros y no pudimos aprovechar...total 1200 por persona del viaje y el hotel los gastos de la semana allí los asumimos nosotras y nos dicen que nos devuelve 400 par repartir que ya eso nos lo gastamos en llamadas a España para reclamar y lexatin unas cajas ...
De vergüenza pienso sacarlo hasta en los medios de comunicación .
Y desde luego procederemos a la denuncia

Pésimo servicio. Después de varias llamadas para saber el tipo de productos que se podían contratar y de respuestas de lo más variadas y falsas, cuando me persono en una oficina, me dan una información que tampoco es correcta.
Manejan diferentes tipos de ofertas, unas las que vemos nosotros al conectarnos a su página y otra la que manejan ellos y "casualmente" no coincide el precio de las unas y las otras. Por supuesto, las suyas son mucho más caras, con los mínimos servicios y el trato de la gente de la oficina es nefasto.
No me volverán a ver

Me cierran un viaje para agosto y me ponen la salida del hotel un dia despues del vuelo de vuelta, y ahora me dicen con todo su descaro que como acepte la contratación es error mio.
Cuando cometieron una incongruencia en la contratación del vuelo ellos y despues dicen que pueden cancelarme una noche para que se adapte la salida del vuelo al hotel, en lugar de cambiarme el vuelo que es lo correcto.

viajes el corte ingles un completo desastre! Reservamos vuelos con ellos, y les dijeron a nuestros amigos que no podían subir al avión. ¡Intentar resolver esto con Corte Inglés fue imposible! cuidado, no lo recomiendo, por atención al cliente ni precios!

Compre unos vuelos me cambiaron el horario de vuelta la aerolínea y no hicieron nada por alludarme que llama a la aerolínea me dijeron son unos ESTAFADORES no CONTRATEIS nada luego se limpian las manos no volveré a comprar nada y ni a entrar al corte inglés en la vida ni el círculo que me rodea ya me encargaré de pasarlo y por las redes sociales

El problema que tengo son las tarjetas de embarque del avión es un desastre, porque la gestión no la tenéis vosotros