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NO COMPREIS NINGUN BILLETE CON TRAINLINE, ES UNA ESTAFA. SI HAY ALGUN RETRASO O PROBLEMA CON EL.BILLETE ,COMO SON INTERMEDIARIOS NO SE HACEN CARGO .

Ponen mal la dirección y al final te lo mandan a una oficina de correos que ni siquiera es la de tu zona. Tienes que ir en coche a buscarlo.
Y no devuelven los 20€ del backstage a pesar de que lo acabas de adquirir y solo lo has empleado en esa compra en la que no han cumplido las condiciones de contrato, que son envío gratis A DOMICILIO

Escribo la siguiente opinión para evitar que le pase lo mismo a futuros compradores. Realice una compra de dos muebles hace tres meses, tras insistir en varias ocasiones conseguí localizar la compra. Tras no cumplir con el plazo de entrega acordado, la entrega fue un desastre. Para mi sorpresa, los muebles ya están completamente montados con lo cuál no tiene sentido pagar casi 90 euros de más por el montaje. No con lo señalado, el mueble venía mal pintado y el montaje incorrecto no se pueden abrir los cajones. Además, el aparador la madera esta completamente astillada y rota, presenta las esquinas totalmente machacadas y lleno de golpes. Tras ponerme en contacto con atención al cliente, me derivan al servicio postventa que en teoría son quien debe solucionar el problema. Han pasado 24 horas, no tengo respuesta alguna ni me han ofrecido ningún tipo de solución, reembolso o garantía. No recomiendo comprar en BANAK por varios motivos la calidad de los muebles no va acorde con el precio de los mismos( muy mala calidad y precios muy altos) un engaño las ofertas y descuentos que ofrecen, los plazos de entrega son desorbitados, montaje y servicio postventa pésimos. Sin duda, no volveré a comprar muebles de dicha marca.

Compré un colchon de 190x90 y me envian uno de 180x80. Le echan la culpa a los vendedores de los que hacen de intermediarios, y ellos me comunican que el pedido de Manomano es de 180x80, que el fallo viene de ellos. Les demuestro CON CAPTURAS DE PANTALLA de que el colchon solicitado es otro al que mandan ellos, y se escudan en que el problema es de otro. Me tengo que comer el colchón.