FNAC es incompatible con las personas desempleadas
Hoy, en una tienda FNAC de la ciudad de Barcelona, me he encontrado con una situación un tanto anacrónica que roza lo esperpéntico. Estaba mirando un smartphone para sustituir el mío, cuando una amable dependienta me ofreció la oportunidad de crearme una tarjeta FNAC gratuitamente. Yo acepté y, cuando me pidió los datos personales, económicos y demás, necesarios para la correcta creación de dicha tarjeta, llegamos a la pregunta: "¿cuáles son tus ingresos actuales?", mi respuesta: "en este momento estoy desempleado y no tengo ingreso alguno". Ante esta respuesta, la dependienta, muy amablemente, repito, me apuntó que sin ingresos era imposible continuar con el trámite. Ante esta situación, sentí un enorme agravio hacia mi persona, ya que el hecho de que en este momento no tenga ningún ingreso fijo no quiere decir que no haga frente a mis pagos. Creo que FNAC es una empresa que necesita clientes para poder sanear sus cuentas y, despreciando un colectivo como el de los desempleados, hace un muy flaco favor a sus finanzas. No soy un cliente habitual de FNAC pero si que soy buen cliente esporádico. Bueno, era, porque a partir de ahora no voy a volver a pisar, nunca más, ninguna tienda FNAC, de Barcelona o de cualquier otro lugar del mundo. Mi problema se cura con el tiempo, el problema de FNAC, seguro que se agrava