- Sobre
- 24 sep 2021
- Tiempo de lectura
- 4 minutos
La llegada del teletrabajo a nuestro país, especialmente por la era del coronavirus, ha hecho que muchas personas se planteen ser autónomas y trabajar desde casa. Pero ¿es rentable? ¿Merece la pena? No hay duda de que ser freelance tiene muchas ventajas, pero también muchos inconvenientes. Hoy, desde OpinionesEspaña queremos enumerarte todos ellos para que tomes la mejor decisión en tu caso.
El gran revuelo de los Youtubers que se han ido a Andorra y otros paraísos fiscales ha despertado la duda de si en España pagamos demasiados impuestos y no merece la pena ser freelance. Porque los Youtubers no son más que eso, freelances. Lo primero que hay que entender es que, por suerte o desgracia (mejor no entremos en eso) cualquier persona que ofrezca servicios a empresas o particulares debe dejar registradas sus ganancias y dar cuenta a Hacienda por cada euro.
En definitiva, todo debe ser legal, incluso si el dinero que ganamos no es suficiente para cubrir gastos de autónomo y los impuestos. Mirado desde este punto de vista el trabajo como freelance no parece tan maravilloso. No obstante, con paciencia y consiguiendo una buena reputación puedes lograr clientes fijos y vivir de esto.
Cuáles son las ventajas de trabajar como freelance
Hay muchas ventajas de trabajar como freelance desde casa. Estas son algunas:
No tener jefes.
Tú decides con quién quieres trabajar.
Eliges los trabajos que quieres hacer. Si alguno se te hace pesado o no te sientes cómodo, puedes rechazarlo.
No tienes horarios.
Puedes tomar vacaciones cuando quieras.
Tú pones el precio por tu trabajo.
Desventajas de ser freelance en España
El trabajo freelance también tiene desventajas, como las siguientes:
Exceso de trabajo. No controlar los trabajos que aceptas puede sobrecargarte.
Encontrar clientes por tu cuenta.
Los pagos de impuestos y cuotas de autónomos.
No tener contacto humano con otras personas (aunque esto es una ventaja para muchos).
A pesar de todo, muchos consideran muy ventajoso ser redactor freelance o trabajar en alguna otra rama del marketing o el diseño.
Cómo empezar el trabajo como freelance
Esta es una pregunta que se hacen aquellos que están considerando hacer trabajos freelance. En ocasiones utilizan vías que no son útiles como anuncios en redes sociales ofreciendo sus servicios. Tal vez puede funcionar para que salga algún que otro trabajo, pero difícilmente podrás vivir de ello. No olvides que parte del trabajo requiere de un equipo funcional y un buen acceso a programas e internet, según el tipo de trabajo que realices y en este caso, en black friday portátiles, ordenadores y otros equipos electrónicos que puedas usar suelen estar en mejor precio que el resto del año.
Para comenzar a trabajar como diseñador web freelance, traductor, fotógrafo o programador, entre otros, hay formas más factibles de conseguirlo. Aquí tienes unas ideas:
Plataformas de trabajos freelance
Se trata de plataformas web que contactan a los freelance con clientes que buscan servicios como los que ellos ofrecen. Algunas de las más conocidas son:
Upwork. Es, con certeza, el número 1 en el sector ahora mismo. Tiene millones de clientes de todo el mundo que buscan distintos servicios que los freelances pueden ofrecerles.
Freelancer. Esta es una página española en la que los clientes ponen los anuncios de las ofertas de sus trabajos y esperan que los freelance hagan sus propuestas con un precio.
Fiverr. En este caso es al contrario. Son los freelances los que ofrecen sus servicios por un bajo coste y los clientes se dirigen a esta plataforma para buscarlos.
Lo mejor de las plataformas es que los clientes puntúan tu trabajo, lo cual te hace ganar reputación para que otros clientes te busquen.
Buscar clientes por tu cuenta
Hay páginas de empleo en las que clientes ofertan los puestos disponibles. Puedes buscar en Google poniendo cosas como ‘diseñador freelance’ o ‘redactor freelance’ y ver si hay alguna oferta para ti.
También puedes preparar un currículum en el que destaques tu habilidades y buscar empresas que se dediquen a algo en lo que tú podrías ayudar y enviarlo directamente ofreciendo tus servicios. Si te pones la meta de enviar al menos unos cinco al día, en pocas semanas deberían haber resultados.
Tú eres quien decide si merece la pena o no ser freelance. Sopesa los pros y contras, haz cuentas y disfruta de lo que hagas.